Los campos se llenaron de amapolas. No están solas. Son multitud y van extendiéndose en imparables oleadas tiñendo de rojo la ecología del verde. Rojo de la sangre viva que late, de la sangre que nos hermana (no hay sangre azul), de la sangre derramada en defensa de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad.
No se puede poner puertas a los campos de amapolas. No se puede poner puertas a la necesidad de vivir con más verdad, dignidad y corazón.
Hoy se celebra también el Día de la Madre en España. Antes de 1965, se celebraba el 8 de Diciembre. Que los cambios por razones políticas y religiosas no despisten. En 1886 miles de obreros se manifestaban en Chicago para protestar contra jornadas laborales de 12 horas diarias. Consiguieron que se redujeran a 8 horas laborales. En 1889 se declaró Fiesta del Trabajador. En 1955, Franco, que la había abolido, decretó que fuera el Dia de San José Obrero.
En 1978 se restablece en España el 1 de Mayo como fiesta del Trabajo. También debería ser el día de la jubilación merecida. ¿Avanzamos o retrocedemos cuando todavía hay personas que han de trabajar más de ocho horas diaras para sobrevivir o están en paro forzoso y sin expectativas de empleo? Las amapolas nos indican la dirección.
Gracias por esta reflexion tan sencilla y tan honda al mismo tiempo. No se nos puede olvidar, ni queremos, que somos hij@s de l@s que cuidaron las amapolas y ahora nos toca a nosotr @s seguirlas cuidando. !!!Feliz dia del 1° de Mayo!!!
Así es querida Rosa, de generación en generación, desde el principio y hasta el final de los tiempos.