Mientras busca el pavo real a la pava para desplegar sus plumas, van contagiándose estas del color de las flores que va rozando. Camina atento, lento y majestuoso.
Oí a la pava, escondida en la copa de un árbol, emitir su llamada. El cortejo empezará en breve. Cesará la búsqueda, una vez colmado el deseo. La meta se convertirá en otro punto de partida.
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