Generalmente se piensa que el éxito de una pareja es que dure toda la vida. A eso le han llamado una relación estable. Hoy día, los hechos la desafían. Se multiplican las separaciones y los divorcios. La uniones simbióticas de antaño hasta la muerte son cada vez más raras.
El psicoanalista y filósofo argentino Luciano Lutereau pone en cuestión en sus numerosos libros muchos paradigmas hasta hoy día indiscutidos. En el último, “El fin de la masculinidad. Cómo amar en el siglo XXI”, explica claramente los cambios producidos en las relaciones en medio siglo.
En el prólogo cuenta una interesante anécdota recordadando un hecho de su infacia. En una gran reunión familiar se hablaba de unos conocidos que acababan de divorciarse. Unos se ponían de parte de la esposa. Otros del marido. Al final, la abuela zanja la cuestión diciendo: ¿Por qué no mantienen la familia y hacen como todo el mundo teniendo amantes?
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