El año pasado regalé todos mis bonsais menos uno. Ahora construyo miniesculturas de piedras encontradas en mis meditaciones “paseadas” cotidianas.
Acompañan de momento al bonsai. Poco a poco las voy regalando, Es como tener a la vista minúsculas montañas procedentes de distintos lugares
Dicen que “a la tercera va la vencida” y este es el tercer comentario a esta entrada que intento enviar ¿será el poder de las piedras? ¡Vamos!
En verano de 2010 viví tres experiencias extraordinarias, la primera y la tercera tuvieron de protagonista a Alfonso, en la segunda que fue transcendental para mí, aprendí el valor de las piedras que encuentras en tu camino y que si las escuchas te explican algunos de los secretos que guardan. Alguna de ellas aún me acompañan, otras se quedaron kilómetros más adelante de dónde las recogí. En ellas dejé un poquito de mi alma.