En la soledad de las aguas tranquilas, frente a la montaña nevada, la paciencia infinita de la pesca. Todavía sorprende que sea una mujer la que se ha adentrado en el pantano, fundiéndose con el paisaje.
En la soledad de las aguas tranquilas, frente a la montaña nevada, la paciencia infinita de la pesca. Todavía sorprende que sea una mujer la que se ha adentrado en el pantano, fundiéndose con el paisaje.
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