ALBOROZO BLANCO
¡Por fin nieva!
Gorriones alborotados festejan,
o se quejan,
o simplemente pían,
porque están vivos.
O es su forma de combatir el frío,
sin miedo y sin temblar.
Dejo de pensar y escucho
dichoso su trinar,
mientras caen los copos,
como telones silenciosos
que alertan el final de esta obra,
una y otra vez repetida
sin cesar.
Qué bello! Enhorabuena por su nuevo blog…saludos!
Gracias Adriana por apreciar el esfuerzo creativo de días y noches de disfrute. Saludos cordiales