Con buena voluntad y un poco de imaginación, casi todo se puede reutilizar y reciclar. De la publicidad que encuentro en el buzón a diario, aparto para el contenedor de papel el 95%. De vez en cuando aparece algo en buena cartulina y con buen diseño. 

Hoy he hecho dos marcapáginas cortando por la mitad y ajustando el tamaño. Antes de ponerlos en libros que tengo a medio leer, combino los dibujos geométricos y fotografío este collage momentáneo. 

Estoy seguro que podría inspirar un gran cuadro abstracto.  

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